Documentan la vida de los star wars mexicanos..!!!

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de diciembre.- Rosa María Durán es una asesora educativa de 56 años que ha dado la orden a su hijo de vestirla como Princesa Leia cuando sea incinerada; Alejandro Corchado tiene 21 años y ha preferido “cortar” con su novia que perderse uno de los tres días de la convención sobre Star Wars; Luis Jiménez tiene 36 años, es abogado y cuando se deprime la única forma de salir  de ese estado es recurriendo a las películas de La guerra de las galaxias…

Todos ellos viven en la Ciudad de México y son fanáticos de la famosa saga concebida por George Lucas. Son “niños grandes” que coleccionan afiches relacionados con la saga, frecuentan convenciones dedicadas a ella o se personifican como sus héroes favoritos. Todos podrían ser bautizados como Fanatic Wars, una legión de apasionados admiradores mexicanos de la serie, que ha sido reunida por el fotógrafo Marcel Rius (Barcelona, 1970).

Rius se estableció en México en 2007 y comenzó a concebir su proyecto en el Seminario de Fotografía Contemporánea del Centro de la Imagen, bajo asesoría de Gerardo Montiel Klint. También había sido seguidor de Star Wars desde niño, desde que su padre lo llevó a ver la primera película en Barcelona: “Tenía entonces siete u ocho años y a partir de allí me encantaban las películas, luego me animé a coleccionar, nunca compré trajes, ni fui a convenciones, era más coleccionista”, recuerda.

De esa inquietud infantil surgió después en su imaginación la idea de pensar cuál había sido el fin de los personajes de la famosa saga: Leia, por ejemplo, “esclava, había acabado en un table dance o quizás un Stormtrooper terminó escribiendo en un pizarrón como maestro de escuela. No con mucha pasión decidió trabajar sobre ello y poco a poco la cosa fue tomando forma hasta que entró en contacto directo con los fanáticos de Star Wars en México. “Los conocí a través de convenciones anuales que se hacen en México, ahí todavía no había una idea clara de lo que haría, los fui contactando y tomando fotos, documentando esos trajes y esos personajes. Más adelante surgió la idea –ya que tenía los contactos– de ir a sus casas, ver sus colecciones, ver cómo viven, algo más contemporáneo y distinto y no sólo una fotografía de registro en un evento”, platica.

Como sucede en distintos episodios de la cinta de Lucas, Rius entró a un mundo desconocido y descubrió que detrás del rostro peludo de Chewbacca, las grandes orejas verdes de Yoda o el semblante valiente de Han Solo había médicos, diseñadores, arquitectos, amas de casa o estudiantes viviendo a su modo, y dentro de sus posibilidades, en el mundo de La guerra de las galaxias. Así formó Fanatic Wars, su primer libro autoral publicado por Trilce Ediciones, en el que recoge los retratos de decenas de fanáticos mexicanos, sus colecciones y testimonios en paralelo con su vida real.

“Es como un golpe cuando ves a esas personas con esos trajes majestuosos–aunque hay de todo, desde el traje que está hecho con tres pesos y el que vale 20 o 30 mil pesos–, hay un cambio de actitud, es como su alter ego, a todos nos justa presumir un poco de lo que sea, ellos lo hacen con sus trajes y colecciones, no son alhajas o joyas, pero podrían serlo, están orgullosos de ser fanes, de tener un buen traje y ser “estrella por un día”, explica el fotógrafo.

Rius ha querido además rescatar historias de vida y acercarse de manera profunda a los sentimientos de sus Fanatic Wars, entre ellos ha hecho decenas de amigos que le han confiado que solamente a través de la serie, lograron hacer amistades o han podido sobrellevar un cáncer. El fotógrafo quería además retratar fanáticos mexicanos: en medio de ambientes coloridos y, en cierto momento, barrocos. “Me interesaban los fanáticos mexicanos, me interesaba el paralelismo entre la vida real y fantasiosa, quién está realmente detrás de esas máscaras, de esos cascos, y yo como fisgón y fotógrafo que me gusta curiosear. Tenía ganas de ver esas colecciones, esos trajes y probármelos y jugar con ello”, concluye.

¿Dónde y cuándo?

Se presenta el 7 de diciembre en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara en el Salón 4, a las 16:00 horas.